jueves, 9 de junio de 2011

¡Una invitación con sorpresa!


         Cierto día, el Director de zoológico  citó a todos los animales para distinguir al mejor, preparó tarjetas que decía:
Estimado animalito: queda Ud. Invitado a la entrega de diplomas mediante el cual quedará distinguido como “el mejor”
Prolijamente las preparó una por una, escritas con letras redondas y parejas : la del oso, la de la jirafa, la del león, la de los monos y la los demás  animales que vivían allí.
Cada uno al recibirla se ponía muy contento y más que orgulloso: ¡ser elegido el mejor entre todos!, eso sí que era una gran distinción.
Llegó el día, todos concurrieron con sus familias y sus mejores galas, el salón estaba decorado y preparado para la ocasión. Hasta había un orquesta para agasajarlos.
Por fin el Sr. Gómez, Director del zoológico, pidió silencio. Todos prestaron atención porque seguramente comunicaría una noticia importante.
Subió al escenario y dijo:
-¡Buenas noches!, agradezco la presencia de todos Uds., esta noche que será inolvidable. Pasaré ahora a entregar la distinción tan preciada. Sra. Jirafa,  ¡adelante por favor!
La Sra. Jirafa acomodó su cuello largo para no tocar el techo y subió orgullosa sabiendo que era la mejor del zoológico.
Los animales se miraron unos a otros, sin entender nada, nadie aplaudía.
El primero en protestar fue el león:
- ¡Por favor! ¿qué es esto?, yo soy el rey de la selva, el más feroz de todos, al que temen solo con ver. Yo recibí la invitación que me declaraba el mejor.
Continuó el mono retrucando:
- Y yo el más ágil, y simpático, el que sube a los árboles, trepa y hace monerías, también recibí la invitación  que me declaraba el mejor.
Pero no pudieron seguir hablando ya que comenzaron los gritos de los demás diciendo que ellos eran los mejores, que no mientan más. Tal fue el revuelo, que el Sr. Gómez tuvo que elevar el tono de voz al máximo, tomar el micrófono y gritar:
- ¡Basta! ¡cuidado con lo que están haciendo! Vinieron a festejar y no a pelear.
Los animales se quedaron quietos y dijeron:
- ¡Es que fuimos engañados! ¡Todos recibimos la invitación en la cuál decía que éramos el mejor!
Ahí el Sr. Gómez comprendió y pasó a explicar:
- Yo no engañé  a nadie. Van a ver que solo dije la verdad. Cuando dije que el mono es el mejor no mentí, él probablemente no sabrá nadar como el delfín, pero es el más simpático de todos.
Cuando dije que la jirafa  es la mejor, no los engañé, no podrá pasar por muchos lados por su largo cuello, pero es la que puede cortar las hojas más altas y tiernas de los árboles.
Cuando dije que el cisne es el mejor, no fue en vano, aunque no sepa trepar árboles, ni tenga fuertes dientes, nadie se ve tan elegante y sereno dentro del lago.
¿Ahora comprenden?
Poco a poco se fueron mirando todos entre sí y sonriendo. En un ratito lograron notar que cada uno tenía un defecto y una virtud que lo caracterizaba.
Festejaron más felices que nunca, bailaron, se abrazaron, y al caer la noche cada uno regresó a su hogar con un diploma que lo acreditaba como el mejor en lo suyo.
(Para opinar sobre el cuento hacer clic en comentarios)

2 comentarios:

  1. Muy lindo el cuento, siempre hay que destacar lo positivo de cada uno!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola a tod@s.
    Quería comentarles que el cuento fue leído en Asamblea General, para todos los niños de la escuela. Porque todos somos muy buenos en algo.
    Gracias por leernos.
    Adriana Finno

    ResponderEliminar

Escribe tu comentario, el mismo será publicado luego de sea aprobado por los autores del blog.
Gracias